Como todos sabemos, la salud es fundamental en la vida humana, en las comunidades indígenas existen varios problemas relacionados a la salud ya que aunque ellos tienen sus propios hábitats se mezclan en forma permanente con poblaciones urbanas y se convierten en portadores de dichas enfermedades, sean por virus o bacterias.

Aparte de eso, los individuos mismos son sensibles a enfermedades propias del mundo en que vivivimos y aunque su contacto con la naturaleza les brinda una importante protección también las contraen como enfermedades renales, hepáticas, oftalmológicas y otras para lo cual necesitan atención.

También es sabido que las mujeres indígenas quedan embarazadas muy frecuentemente lo cual requiere atención ginecólogica y pediatría en forma constante.

La pandemia del COVID-19 también hizo de las suyas en las comunidades indígenas donde se han registrados casos de diferentes niveles.

Ante todo esto trabajamos con mucha dedicación para la instalación de puestos de salud en las comunidades, para este propósito se realizan capacitaciones a personas de cada comunidad para poder convertirse en agente de Salud. Mediante un convenio con el ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, estos agentes son capacitados y habilitados legalmente para poder atender las necesidades primordiales de la comunidad.

Por otra parte se ha trabajado en la recuperación de la cultura ancestral de los pueblos originarios de manera tal a recuperar y mantener el conocimiento de la medicina natural tan importante para ellos. Mediante una investigación detallada se ha logrado detallar cada una de las plantas medicinales e inclusive plasmar en un libro. Este material contiene la lista de plantas medicinales y sus propiedades medicinales para cada necesidad del cuerpo, se fomenta que cada comunidad tenga una huerta con dichas plantas.

Pero sobre todo trabajamos de cerca en el fortalecimiento de los centros de salud locales en las comunidades, interactuando con los hospitales distritales y otros.